¿Cómo Afecta el Envejecimiento a la Zona del Cuello?
Con el paso del tiempo, el colágeno y la elastina se reducen, provocando pérdida de firmeza en la piel. El cuello, al ser una zona con poca actividad muscular y expuesta a factores externos, tiende a mostrar signos de envejecimiento antes que otras áreas. Esto se manifiesta como flacidez cutánea, acumulación de grasa submentoniana (papada) y debilitamiento del músculo platisma, que puede formar bandas verticales.
Para obtener un resultado estético completo, a menudo es necesario tratar no solo la piel, sino también las estructuras profundas del cuello.
¿Qué es un Lifting de Cuello y Cómo se Realiza?
La cirugía de lifting cervical tiene como objetivo eliminar la flacidez, redefinir la línea mandibular y tensar los músculos del cuello. Suele combinar técnicas de cervicoplastia (eliminación del exceso de piel) con platismoplastia (reparación o ajuste del músculo platisma).
Se realiza bajo anestesia general. Las incisiones se hacen en zonas discretas, como detrás de las orejas o debajo del mentón. Se retira la grasa sobrante, se tensan los músculos y se elimina el exceso de piel. La intervención dura entre 2 y 3 horas, y el alta se da generalmente el mismo día o al siguiente.
¿Cuándo se Recomienda una Cirugía de Cuello?
Este procedimiento está indicado en las siguientes situaciones:
Cuando hay una flacidez evidente en la piel del cuello que no puede corregirse con métodos no quirúrgicos. Si hay acumulación de grasa submentoniana y la piel ya no tiene suficiente elasticidad para retraerse tras una liposucción, es necesaria la cirugía.
Si se han formado bandas verticales por debilidad del músculo platisma, es preciso intervenir quirúrgicamente, ya que tratamientos como el botox no son eficaces en estos casos.
Si el rostro ha sido rejuvenecido mediante un lifting facial, pero el cuello sigue mostrando signos de envejecimiento, un lifting de cuello permite recuperar la armonía rostro-cuello. También se puede realizar de forma aislada si el cuello ha envejecido más que el rostro.
Beneficios de la Cirugía de Lifting Cervical
La intervención mejora considerablemente el contorno del cuello y la definición de la mandíbula. Reduce la papada, elimina la flacidez y suaviza el perfil lateral y frontal del paciente.
Gracias a la colocación estratégica de las incisiones, las cicatrices son mínimamente visibles. La recuperación es comparable a la de un lifting facial: la mayoría de los pacientes puede retomar su vida social entre los 7 y 10 días posteriores a la intervención.
¿Quiénes No Son Buenos Candidatos para la Cirugía de Cuello?
En algunos casos, los tratamientos no quirúrgicos como HIFU, radiofrecuencia o lifting con hilos tensores pueden ser más apropiados, especialmente en pacientes jóvenes con flacidez leve y buena elasticidad cutánea.
No se recomienda la cirugía en pacientes con enfermedades sistémicas no controladas, fumadores activos que no estén dispuestos a dejar de fumar, o quienes no puedan seguir adecuadamente el cuidado postoperatorio. En estas condiciones, el riesgo de complicaciones aumenta y los resultados pueden verse comprometidos.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Sí. Los resultados suelen durar entre 8 y 12 años, aunque el envejecimiento natural continúa.
No. Las incisiones se realizan detrás de las orejas o bajo el mentón y con el tiempo las cicatrices se vuelven casi imperceptibles.
Sí. Se elimina la grasa submentoniana durante la cirugía, lo que mejora el ángulo entre cuello y mentón.
Sí. Si el rostro no lo requiere, se puede realizar un lifting de cuello de forma aislada.
La inflamación y los hematomas mejoran en la primera semana. La mayoría de los pacientes retoma su vida social en 2 semanas. El resultado final se aprecia a los 2–3 meses.
TR 
EN 
DE